Este Viernes Santo lleno de recogimiento, el Cristo Nazareno nos ha regalado una bendición que ha tocado el alma. Conmemoramos 80 años de amor, fe y servicio de las religiosas filipenses en Baeza… ¡Gracias por tanto!

«Sed firmes y constantes, creciendo siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo no es en vano.»

— 1 Corintios 15:58

Con el corazón lleno de emoción y gratitud, las Religiosas Filipenses queremos dar gracias al Cristo del Paso por la bendición recibida en este Viernes Santo tan especial.

Ochenta años de presencia en Baeza no serían posibles sin su guía constante, sin su amor silencioso que nos sostiene cada día. Hoy, ante su imagen sagrada, renovamos nuestro compromiso de seguir sirviendo con humildad, fe y entrega, como hijas de María y testigos de su Evangelio.

Gracias, Señor, por caminar siempre a nuestro lado. Que tu mirada nos siga acompañando y fortaleciendo en esta hermosa misión.

«Tú eres nuestro consuelo en el camino, nuestro refugio en la entrega y nuestra luz en la noche.»

Con profundo amor y devoción,

Las Religiosas Filipenses